1. Visualizar en ¿Cómo nos veíamos en un futuro?

Una de las cosas más importantes y claves que hicimos fue que desde que comenzamos con la marca, aún cuando se llamaba Blanco Papel, en el 2016 sabíamos que queríamos ser. 


Ya en nuestra mente veíamos como éramos, lo que hacíamos, como se veía un día a día, nuestra oficina, relaciones que teníamos con nosotras mismas como socias y con los demás. Podíamos saber que tipo de eventos haríamos y como se vería la Agenda (el producto con el cual comenzamos).


El que las tres nos viéramos de una forma muy similar, fue algo que agradecemos al Universo por ponernos a las tres en el camino y de poder crear ese futuro, que ahora es presente, juntas.

 

   2. Tomar retos y hacer cosas como las personas que queríamos llegar a ser.

Cuando comenzamos ya un poco a avanzar con nuestro sueño nos dimos cuenta que en algunas ocasiones nosotras “creamos las oportunidades”, es decir que el hecho de nunca haberlo realizado antes ¡no nos detuviera! 


Comenzamos a dar talleres, pláticas y a crear eventos porque si esto era lo que aspiramos a hacer… ¿POR QUÉ NO COMENZAR YA? creo que comenzar a actuar como las personas que queríamos ser en un futuro nos ayudó a tener la mentalidad de ellas y a que el miedo del fracaso no nos detuviera.


   3. Confiar en lo que no sucedía y entender que tiene una razón de ser

Uuufff cuantas veces nos sucedió esto y ¡no entendíamos la razón! en el momento la verdad sentimos mucha frustración y tratamos por todas las formas de encontrarle lógica cuando honestamente algunas de las cosas que pasan no van a tener lógica en ese momento.


Pero si algo les podríamos decir con seguridad es que eso mismo que están manifestando las está llevando a donde tienen que estar, les está guiando y aunque puede ser un poco frustrante todo al final se arregla y al ver la “bigger picture” van a poder entender porque algunas cosas salieron de esa forma y por que otras por más esfuerzo que quisieran en ocasiones no era su momento. 

 

  4. Agradecer lo que nos llegó a nosotras.


Y por último una de las cosas que realmente tenemos como hábito desde que comenzamos: agradecer. El tomar conciencia sobre lo que vivimos, las oportunidades que tenemos, cosas que es muy fácil dar por sentado y poner en práctica este hábito nos ayuda a “hacer el Click” y ver esos pequeños logros que íbamos teniendo a lo largo del tiempo.


Esta práctica nos ayudó también mucho en lo personal para poder darle una intención a nuestro día y para reconocer muchas cosas que estábamos viviendo y que antes no tomábamos conciencia sobre ellas. Tan importante es este hábito para nosotras y tanto nos ha ayudado que tiene una sección propia en su Agenda 2022 (¡ya pronto la van a ver!)




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